Una aventura en verso
de amor, humor, enredo y magia

Una aventura en verso de amor, humor, enredo y magia

«El huevo de Rolando» está escrito, conforme a los cánones clásicos, en tres actos, que contienen cuatro cuadros y catorce escenas. Nada más refrescante que pegarnos un chapuzón en el texto de la obra: a continuación podemos disfrutar, íntegramente, de la primera escena del segundo acto, que se desarrolla entre los personajes: Burgadea, Pero y Eminoldo.

¡Que te diviertas!


ACTO II
CUADRO 1º. PALACIO DE LOS DE MATA
Escena 1ª. «Volar como mariposa»
(Pero, Burgadea, Eminoldo).

escena_actoII

Salón del palacio de la condesa viuda de Mata. Preside la escena un sillón enorme y señorial, madera noble flanqueada por dos ricos tapices y coronada por el escudo blasonado de la Casa de Mata. A un lado del sillón, en el que estará sentada la condesa, una silla alta, hermosamente tapizada, que ocupará, a medio sentar, Pero de Mata. Delante, en la parte izquierda del escenario, una mesa y una silla dispuestas para la escritura. Sobre la mesa un tintero, una pluma y unos rollos de pergamino.

Entra el trovero.
BURGADEA ¡Al fin os llegáis, trovero!
Ha tiempo ya que os espero.
PERO ¡Es ancho como un ropero!
EMINOLDO Disculpad, alta señora,
esta tan larga demora,
que mi capricho no ha sido
lo que así me ha entretenido,
sino sujetar al bicho
que me ha puesto en entredicho.
Ese tan bravo caballo,
que aquí me ha dejado un callo.
(Llevándose la mano a la rabadilla).