Una aventura en verso
de amor, humor, enredo y magia

Una aventura en verso de amor, humor, enredo y magia

El día a día de una labor creativa

 


Águeda, en el estudio Malatesta
durante una de las sesiones
de registro de audio para el
video «Ovum Mandat»

 
Para conocer a la autora, hay algo mucho mejor que glosar en estas páginas su vida y milagros: someterla al inquietante escrutinio de sus seguidores. Este rincón de la web recoge una serie de preguntas, algunas de las cuales proceden del equipo de desarrollo de la web, y otras de los primeros lectores de la obra, hechas bien personalmente o a través de la red. El equipo ha escogido originalmente diez preguntas. Si tienes alguna curiosidad que valga la pena y quieres planteársela a la autora, puedes escribirle directamente través del formulario de contacto. Si la pregunta es interesante (…y nos la quiere contestar), publicaremos tu aportación en este apartado de la web.


El huevo de Rolando es una obra de 3640 versos, en su gran mayoría octosílabos y con una rima impecable. Si hubieras pensado esto antes de empezar ¿te habrías sentido capaz de hacerlo? ¿Por qué escogiste el verso como vehículo de expresión para escribir “El huevo de Rolando”?

En el supuesto, raro, de que se me hubiera hecho el encargo de escribir esa cantidad de versos para contar una historia, seguramente me habría sentido aplastada por el peso de la cifra, pero, desde luego, nunca incapaz de intentarlo. La aventura es la aventura. Lo cierto es que ni he contado los versos mientras los hacía ni los he contado cuando ya estaban hechos, y que “fabricarlos”, al modo de Eminoldo, ha sido un auténtico placer, lleno de sorpresas, de descubrimientos, y también un poco tortuoso a veces.

¿Que por qué elegí el verso? En realidad, no sabría decir si fui yo la que eligió el verso o si fue el verso el que me eligió a mí, porque, casi sin darme cuenta, me vi envuelta en una trama rimada que me atrapó y que no pude abandonar hasta darla por teminada. El verso, en concreto el octosílabo rimado, es, en mi opinión, una maravillosa forma de manipulación del lenguaje que permite pulir y sacar un brillo muy especial a expresiones que, aunque sometidas a la tiranía de la medida y de la rima, se presentan de una manera tan ligera, tan natural, que parecen dichas en prosa.

 

Dicen que todas las obras literarias tienen algo de autobiográfico ¿Te sientes identificada con Endrina, la protagonista, de alguna manera, o con algún otro personaje? ¿Existe alguna relación confesable entre los personajes de “El huevo de Rolando” y personas de la vida real o de la actualidad política, económica…?

Supongo que debe de haber algo de cierto en esa afirmación porque es difícil sustraerse a las experiencias propias cuando se escribe. En el caso de El Huevo de Rolando podría decirse que hay algo de mí repartido entre los personajes, en algunos de ellos y en unos más que en otros: actitudes, pensamientos, temores, dudas, certezas…que no tengo intención de desvelar.