Una aventura en verso
de amor, humor, enredo y magia

Una aventura en verso de amor, humor, enredo y magia
BURGADEA Ya sabéis por qué os requiero.
Si vuestro arte prefiero
al de otros trovadores,
muy buenos componedores
de trovas muy celebradas
y todas muy bien trabadas,
es por tener grande fama
de usar de imaginación.
Y eso es lo que reclama
esta precisa ocasión.
EMINOLDO Os agradezco, señora,
ese reconocimiento.
Atenderé en buena hora
el vuestro requerimiento,
y empleareme con esmero.
BURGADEA Sabed que a mi hijo, don Pero,
tengo ya comprometido.
Sabed que su casamiento
es asunto decidido.
Y el encargo que ahora os hago
es por aliviar el trago
del encuentro con la dama,
que doña Endrina se llama.
Es grande mi amor de madre,
mas no tanto que descuadre
mi percepción objetiva,
y ello es lo que motiva
que recurra a vuestro arte.
Pues, mis afectos aparte,
me obligo a considerar
que, por lo externo, mi hijo
no es gozoso de mirar.
Mas por ello no me aflijo,
que si Natura fue avara
y ahorró con él muchos dones,
por escondidas razones,
yo ya he encontrado la vara
con la que medir lo dado
por que sea considerado
muy alto y muy destacado.
EMINOLDO Y esa vara que decís…
Ésa con la que medís…