Una aventura en verso
de amor, humor, enredo y magia

Una aventura en verso de amor, humor, enredo y magia

Los personajes

cuidado de no desvelaros el contenido de la historia a los que estáis a punto de leerla, permitidnos que juguemos un ratito a convertirnos en dioses al teatral modo, para contaros de una forma breve cómo piensan y cómo se manejan en el mundo que les ha tocado vivir los personajes de “El huevo de Rolando”.
BurgadeaLlevando los pantalones antes de que se inventen
Los incontables diseñadores de moda que lean estas líneas nos reprocharán de inmediato que los antiguos troyanos ya llevaban en la antigüedad calzones que podrían considerase pantalones. Vale, vale; algo hemos exagerado en la entradilla referida a Burgadea. (Sigue...)
 
La creatividad para alcanzar el objetivoCatrina
Más de una vez comprobamos que, en “El huevo de Rolando”, varios personajes no son lo que parecen. Este es el caso de Catrina. Confundida originalmente en el enjambre de primas de nuestra protagonista Endrina, llega un momento de la historia en el que irrumpe su personalidad arrolladora. (Sigue...)
 
EminoldoUn trovero trovando la trova con trabas
Este sofisticado y a veces atribulado personaje ejerce en nuestra historia el oficio de poeta por encargo. Su aspecto físico es soberbio, a juicio de Pero, su más rendido e incondicional admirador (en sus palabras, “ancho como un ropero”). Por ello no es de extrañar que inmediatamente se convierta en objetivo sentimental del primogénito de la condesa viuda de. (Sigue...)
 
La magia justifica los mediosEndrina
Endrina es el primer personaje que nos presenta la trama. Es la enigmática dama que, en una noche oscura pero apacible, abandona la seguridad y el calor del castillo que habita para adentrarse en los románticos parajes que lo rodean, llevando en la mano un curioso objeto, cuyo fulgor la delata en medio de la penumbra. (Sigue...)
 
Las primasBuscando pareja al estilo palaciego
Ya sea por una mayor esperanza de vida, ya por las actividades insalubres a que estaban acostumbrados los varones, ya porque ellas pensaban con el cerebro y ellos con órganos más próximos al suelo, el hecho es que en la época que nos ocupa había más mujeres que hombres, en todas las escalas sociales. (Sigue...)
 
El valor de ser fiel a sí mismoPero de Mata
Pero es, ante todo, un alma sensible. Probablemente, desde muy pequeño advirtió que los muchachos que jugaban a la guerra en campo abierto con las espadas de madera le resultaban más atractivos que las niñas que ocultaban sus rostros del sol por proteger su palidez, mientras hacían ejercicios de bordado. (Sigue...)
 
PlociaSimplicidad y simpleza
Ninguno de los dos conceptos (simplicidad y simpleza) están reñidos con el sentido común. Si hay virtudes que adornan especialmente a nuestra humilde criada son, sin duda, su carácter juicioso y su facilidad para poner en evidencia lo evidente. (Sigue...)
 
Cuando el destino mandaRolando
Si hubiera ido al colegio, habría sido un nene sin duda aplicado y de buenas notas. Rolando parece haber ocupado gran parte del tiempo de su vida en hacer lo que de él se espera, en seguir la senda que le vino marcada al nacer, y esperar a que se cumpla su destino. Puede que muchos no sepan porqué, pero nosotros lo averiguaremos pronto. (Sigue...)
 
RonulfoSeñor de su condado, esclavo de su naturaleza
Si le damos tiempo a recomponerse, Ronulfo de la Encina se presentará ante nosotros con toda su dignidad y el porte noble que su posición exige. Pero si ahondamos un poquito en su personalidad, encontraremos a un individuo con ciertas veleidades e inconsistencias. (Sigue...)